Campo frente a Querétaro, marzo
25 de 1867.
Señor Presidente don Benito
Juárez
San Luis Potosí
Muy estimado señor mío:
Por el parte que hoy doy al
ministerio de la Guerra verá usted que ayer hemos formado nuestra línea de circunvalación
al sur de Querétaro. Nos ha costado mucho trabajo, algunas pérdidas, aunque
compensadas con las del enemigo y su consumo considerable de parque, pero hemos
logrado nuestro objeto y con esto alcanzado mayores probabilidades de buen
éxito en nuestras operaciones.
Sin embargo, no pudimos hacer
esto a tiempo para evitar que se nos saliera Márquez, que como usted verá, en
el oficio en que doy cuenta de esto al ministerio de la Guerra, se nos ha ido
para México, acaso a mover fuerzas y traer recursos con qué auxiliar a sus
compañeros.
Esto no nos desanima ni nos hace
perder la confianza que tenemos en el triunfo; sin embargo, creo que el
gobierno expeditará, por cuantos medios pudiese, auxilios de gente, provisiones
y parque. De esto sobre todo, señor
presidente, tenemos una necesidad muy grande; debe procurarse que las
remisiones sean muy frecuentes y en mayor cantidad que lo han sido hasta aquí,
porque el ejército ha aumentado; todos los días y una gran parte de la noche
estamos tiroteándonos por varias partes y en cada encuentro que hay casi todos
los días, de más o menos importancia, sin poderlo evitar, se gasta mucho
parque.
Mientras no tengamos un repuesto
considerable, tememos mucho comprometer un lance serio y que antes de
terminarlo nos vaya a faltar. No podemos dar a nuestras operaciones la rapidez
que quisiéramos y casi nos vemos en la necesidad de estar a la defensiva. Se puede recurrir a Zacatecas, a
Guanajuato y redoblar ahí los trabajos de maestranza, para proporcionarnos
pronto este elemento y no dudo que el gobierno lo hará, al saber esta
necesidad, con la diligencia con que nos atiende en todo hasta donde su
posibilidad se lo permite.
Sé que el finado general Méndez
de Tamaulipas dejó encerrado o enterrado cerca de Ciudad Victoria un acopio
grande de municiones de artillería; creo que sabe donde están el teniente
coronel de infantería capitán 1º de artillería y comandante del parque en Monterrey
don Manuel Solís y otros dos oficiales que creo que el referido Solís sabe
quiénes son.
Con la prontitud que el caso
demanda se podrá mandar ver dónde están y sacarse estas municiones y remitirse,
con toda prontitud, las que se avengan a los calibres de las piezas que aquí
tenemos, las cuales podrá designar muy bien el señor Balbontín, que conoce muy
bien estos calibres.
Me permito recordarle a usted la
manifestación que en mi carta anterior le hice de la necesidad que tiene el
ejército de algunos recursos pecuniarios. Después del movimiento de ayer nada
notable ha ocurrido; nuestras fuerzas se conservan bien y cada día con más
entusiasmo y más moralizadas.
Ahora se ocupan de preferencia de
fortificar sus posiciones en las líneas norte, sur y oriente, aunque no
adelantamos en esto tanto como pudiéramos si tuviéramos más abundancia de
herramienta de zapa.
Soy de usted, señor presidente,
muy atento y muy obediente servidor q. b. s. m.
Mariano Escobedo
Fuente: “Benito Juárez.
Documentos, Discursos y Correspondencia” - Selección y notas de Jorge L.
Tamayo.
No hay comentarios:
Publicar un comentario
Nota: solo los miembros de este blog pueden publicar comentarios.